LOS SOFISTAS

 

"Dicen también que las cosas hermosas, unas lo son por naturaleza, mientras que cosas justas en modo alguno lo son por naturaleza, sino que los hombres continuamente disputan entre sí y las alteran siempre, y las que alteran y cuando las alteran, ésas son las que dominan. Convirtiéndose en tales por arte y por las leyes y no por naturaleza alguna." – Protágoras (485 a. de C – 411 a. de C)

 

Atenas, desde el siglo VII al siglo IV a. de C., fue el centro de conocimiento, cultura y política del mundo de ése momento; sin embargo, debemos conocer el hecho de que la filosofía no nació en Atenas, sino que llegó a ella de las colonias colindantes. Partiendo de esto, en el 450 a. de C. (aproximadamente) desde las colonias que rodeaban a la ciudad, llegó un grupo hombres de conocimiento deseando compartirlos, los sofistas.

El término sofista viene del griego antiguo σοφία (sabiduría) y/o σοφός (sabios), este nombre se les otorgó debido  que su profesión consistía en enseñar a los ciudadanos de la polis. Conocidos como los primeros profesores, debido a que vivían de enseñar a los ciudadanos, además de ser maestros de la retórica.

Los filósofos predecesores a ellos, los presocráticos o filósofos de la naturaleza, tienen un rasgo similar, y era que mostraban una postura crítica respecto al hecho de que los mitos y los dioses no eran las respuestas a todas las preguntas que surgían; sin embargo, se oponían también al hecho de buscar respuestas a las preguntas filosóficas de la manera que lo hacían lo presocráticos, de hecho, afirmaban que los hombres no seríamos capaces de encontrar respuesta a estos enigmas porque las respuestas que surgían a estas venían de las especulaciones, y estas no son confiables; esto se llama escepticismo hoy en día.

Como estaban decididos a no buscar respuestas que se basaran en suposiciones o especulaciones, y observando que todos los seres humanos nos vemos obligados a vivir en sociedad, su enfoque fue el hombre en su entorno, en la polis, como ser, etc., esto se llama antropocentrismo y fue el inicio de toda una corriente que decantó en muchas otras, hasta las que vemos hoy.

 Podemos observar en los libros de filosofía que los sofistas vivían de sus enseñanzas, es decir, el que educaran a alguien o a varios (como solía ocurrir, en algunas ocasiones, en la plaza pública de Atenas) debía ser pagado; lo anterior trajo, posteriormente, mucha polémica respecto a ellos, debido a que su verdadera finalidad, o meta, no era la búsqueda de la verdad o un camino hacia la felicidad como lo es el camino del filósofo, sino que buscaban un renombre en la sociedad o un fin lucrativo.

Dado que eran hombres errantes y habían visto y conocido muchos regímenes, culturas, etc., habían adquirido el título de sabios, por lo cual, el ser sofistas en la antigüedad no era algo deplorable o mal visto, por el contrario, era cosa digna de honor; por supuesto, todo esto antes de que la imagen y el deseo de enseñanza por parte de los sofistas se deteriorara.

En su sistema filosófico estaba el subjetivismo, es decir, todo dependía de la perspectiva con la que se valoraba individualmente algo en específico, lo que se refiere a que toda respuesta que no sea absoluta surge del hombre como ser, y no hay un sistema que defina totalmente a todos los hombres; mas reconocían la existencia de parámetros o leyes que regían a todos los seres humanos, a esto lo dividieron en: lo determinado por la naturaleza y lo creado por la sociedad, esta división fue lo que dio paso a una crítica social en la ciudad que era en esa época Atenas.

 

 

 

Referentes históricos

Alrededor del surgimiento de los sofistas se desarrollaron diferentes sucesos históricos y culturales, los cuales llevaron a Atenas ser el centro cultural del mundo antiguo, sucesos que se desarrollaron, principalmente, en guerras y aquí veremos los más importantes.

Durante la época había dos ciudades principales en la antigua Grecia las cuales eran Esparta y Atenas, siendo Esparta la ciudad superior y más importante en esos momentos; ¿Qué ocasionó el que Atenas se volviera el centro de Grecia y el punto cultural del mundo en la época? Realmente fueron dos cuestiones, la primera fue la derrota de los persas en las guerras médicas, y la segunda fue el nacimiento de la democracia (mérito que se le otorga a Clístenes), esta definición política ocasionó que se desencadenara, o al menos fue una de las razones principales, la guerra de Peloponeso.

Las guerras médicas consistieron en las batallas que se presentaron entre los persas y las ciudades griegas, pero el ataque en el que se centra el cambio que favoreció a Atenas es el de Asia menor (islas Jónicas), los persas ocuparon estas islas y esto ocasionó problemas sociales y económicos en ellas, Atenas respondió a la ayuda solicitada por los jónicos después de ser negada por Esparta, de esta ayuda nació la alianza Ático – Délica, alianza de la cual salieron varios beneficios para los atenienses. Por otro lado, el nacimiento de la democracia decantó en la guerra de Peloponeso, guerra que duró setenta años, fue entre Esparta y Atenas (cada una con sus propios aliados) debido al increíble avance político, económico y comercial (principalmente) de la ciudad amurallada Esparta temió por su posición y se aprovechó de la envidia hacia Atenas de las otras ciudades para la guerra, en la cual salió victoriosa ocasionando, alrededor del siglo IV a. de C., el inicio de la decadencia de Atenas.

 

 

 

 

 

Pensadores sofísticos

Protágoras

Aproximadamente del 487 al 420 a. de C., se hizo famoso por la frase “el hombre es la medida de todas las cosas” con esto no se refería a que el hombre era como un metro o unidad de medida, esta frase hace mención al subjetivismo de los sofista, es decir, la frase trata de decir que todo se debe medir desde las necesidades del hombre lo que es bueno, malo, correcto, moral, amoral, etc. Entre sus trabajos, además de la enseñanza y su posición escéptica y agnóstica, se encuentra la realización de un código penal se cree que su destinatario era Turios; fue exiliado de la ciudad y su muerte fue, supuestamente, causada por ahogarse en el mar.

Gorgias

Aproximadamente del 485 al 380 a. de C., se le reconoce como el instaurador de un pensamiento nihilista, es decir, un escéptico empedernido negado a las suposiciones o especulaciones de manera radical, se le conoce principalmente por dos razones: la primera es su afirmación al decir que nada es, haciendo acopio de su escepticismo radical, se refería a que no hay relación ni correspondencia entre la realidad y el pensamiento debido al cambio constante al que somos sometidos; la segunda razón, y quizá por la que es más famoso, se puede ver en el diálogo de Platón dedicado a él, en donde Sócrates le pregunta acerca de la retórica y el problema moral que esta conlleva, a Gorgias se le tiene denominado por algunos como el padre de la retórica.

 

Trabajo elaborado por:

Miguel Santacruz

Valeria Escobar

Luis Eduardo Martínez

LOS SOFISTAS

 

Una cultura que se ha desarrollado económica y políticamente, y que incluso ha tenido una fuerte transformación cultural, no puede mantenerse con las mismas estructuras y los mismos criterios y valores; es necesario el cambio. ¿Cuáles son los nuevos valores? ¿Cuáles son los nuevos criterios? ¿Cuál es el nuevo sentido de la vida? ¿Cuál es la nueva manera de ver al hombre?

1.   ALGO DE HISTORIA: LA NUEVA SOCIEDAD 

E

n el ano 479 con la batalla de Salamina, terminó la guerra con los persas, y Atenas, que había encabezado la Confederación de los estados griegos durante la guerra, se convirtió en la capital del mundo griego, en su centro económico, político y cultural.

En este tiempo, llamado siglo de Pericles, Atenas, y con ella el genio griego en general, alcanzó el punto máximo de su esplendor y creatividad, al desarrollar una suma de valores sociales, artísticos, literarios y filosóficos que serían alimento y guía para el mundo occiden­tal durante mucho tiempo.

A la revolución económica y política corresponde necesariamente también una revolución cultural. La floreciente Atenas fue el lugar de encuentro de artistas, pensadores, literatos, hombres de diferentes culturas y civilizaciones que desplegaron rápida y esplendorosamente un desarrollo cultural refinado y elegante que ha quedado en la historia con el nombre de "civilización griega".

Pericles favoreció el desarrollo de Atenas y se ganó la simpatía y apoyo del pueblo por el camino de las obras públicas. Tenía dinero para hacerlo y artistas para hacerlo bien, como es el caso de Fidias; de este tiempo es el Partenon.

Atenas acogió y favoreció el talento que llamaba a sus puertas buscando apoyo como fue el caso de pensadores como Protágoras de Abdera y Gorgias de Sicilia, hombres de pensamiento, reconocidos en la historia de la filosofía como los más famosos de los sofistas.

Esta fue la Atenas del siglo de Pericles: un punto en el que se encontraron hombres de diversas culturas, los cuales, al confluir, generaron de manera fácil una nueva civilización, madre de muchas otras.

2.   EL NUEVO IDEAL DE HOMBRE 

Atenas pasó de capital del pequeño estado del Ática a capital de un extenso imperio.

Este cambio no se pudo hacer sino desbordando las antiguas estructuras, valores y costumbres tradicionales de corte aristocrático y agrario como la religión, tradiciones de sangre, moderación, belleza física y espiritual etc. que fueron sustituidas por el individualismo li­beral de la oligarquía que tiene como objetivo la ganancia para la "buena vida" y el desprecio para toda norma moral o religiosa que trate de frenarlo.

Con el dominio de la oligarquía sobre la aristocracia predominó también lo individual so­bre lo social; se buscaba el beneficio personal, y el valor y el prestigio social se midió por el poder económico y político que se tenía.

Sin embargo, la lucha no era fácil y retener el prestigio político requería, además de dinero, una preparación técnica ayudada con conocimientos y habilidades para actuar con eficacia. La práctica, política requería elocuencia y una formación adecuada en legislación, historia y economía.

El orden nuevo exigía una educación nueva, más técnica que tradicional y más racional que religiosa. Los encargados de proporcionar esta nueva educación fueron llamados sofistas, para quienes el conocimiento no se hereda por sangre sino que se conquista con el esfuerzo personal.

La palabra sofista vino a significar algo así co­mo "maestrucho" y ese tono despectivo se debió a que para algunos tradicionalistas eran falsos maestros que corrompían a la juventud ya que los preparaban para escalar posiciones políticas, aumentar sus ganancias, dominar tribunales aún a costa de la misma ley y gracias al poder de la palabra.

3. EL HOMBRE ES LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS

 

Los sofistas, concretamente Protágoras, expresaron el sentir individualista de este tiempo con esta frase: "El hombre es la medida de todas las cosas". Esta frase quiere decir que el hombre es el que dice qué es bueno y qué es malo, qué es justo y qué es injusto, qué es verdad y qué es falsedad, qué es bello y qué no lo es. En el sentir de los sofistas el hombre es árbitro y juez de lo moral, de lo político yaún de la religión misma. Pero, ¿qué es el hom­bre para Protágoras? ¿Cómo conoce?

El hombre es pura actividad sensorial: ver, gustar, oír, tocar. Pero no todos los hombres ven de igual manera o tienen el mismo gusto, o sienten lo mismo cuando tocan algo; de esta manera todo varía de sujeto a sujeto: lo que para uno es justo para otros es injusto; lo que para unos es bello para otros no lo es, lo que para unos es verdad para otros es falsedad.

A esta situación cambiante se le llama relatividad de la verdad, puesto que no hay una verdad universal, igualmente válida para todos. Las cosas, las acciones valen por la utilidad que tienen y no por su contenido, de aquí la necesidad de manejar bien la palabra y la oratoria para convencer a los demás de que un hecho es justo y si los demás se convencen, ese hecho ya es justo, o noble, o bello.

De aquí se deduce que la clase de hombre que juzga entre la verdad y la falsedad o entre lo injusto o lo justo es el fuerte, o sea, el que tiene la palabra, o el poder o el dinero. Justo es lo que conviene al fuerte aunque sea imponer la violencia al débil.

ACTIVIDAD

Sintetiza en tu cuaderno

  1. ¿Cuál fue la nueva situación que vivió Atenas?
  2. ¿Cuáles fueron las antiguas estructuras que cayeron?
  3. ¿Cuál fue el nuevo ideal de hombre que se fue imponiendo?
  4. ¿Cuáles fueron los valores predominantes?
  5. ¿Cuál fue el papel de los sofistas en esta situación de Atenas?
  6. Según los sofistas, ¿qué es la relatividad de la verdad?
  7. ¿Estamos de acuerdo con ese relativismo de la verdad? ¿Por qué?
  8. ¿Conocemos situaciones en nuestro país en las que la fuerza, el dinero o el poder imponen la verdad?
  9. ¿Puede la verdad ser impuesta?

10. ¿Qué opinamos del tipo de hombre que impulsaron los sofistas?

Recuerda:

Los sofistas desplazaron la región filosófica desde la Metafísica y la Cosmología a la Antropología. El nuevo mundo que constituye el interés de la filosofía sofista es el mundo social, económico, político y cultural. Y el principio de este nuevo mundo es el hombre